Quizás sea la peor comparación del mundo, pero creo que Liam Neeson es como Bruce Willis, Sylvester Stallone o Jason Statham: aunque todas sus películas parezcan «iguales» ellos se encargan de darle su toque personal (masculino), especial y muy característico.
Neeson vuelve a encarnar a uno de los personajes que más alegrías le ha dado para cerrar la trilogía «Venganza» (cerrar para volver a abrir, pues está casi confirmado que tendremos «Venganza 4»). Al igual que le ocurrió a la saga «Resacón«, este capítulo no repite la sinopsis de la primera y segunda entrega. Esta vez, Bryan Mills tiene que demostrar que es inocente del asesinato de su ex mujer, cosa que como siempre, no se lo pondrán nada fácil.
Con más personalidad que las anteriores, tenemos más acción, más suspense, más thriller y por supuesto, más enemigos. Neeson sabe manejar esta saga, sabe lo que hay que hacer para mantenernos pegados a la butaca y sabe perfectamente que el cine policial, de persecuciones y de espías se le da tan bien, que no va a dejar indiferente a nadie.
Lo mejor: su ritmo frenético
Lo peor: que los detractores de este tipo de películas sigan poniéndoles el seudónimo de «americanadas»
NOTA: 7/10
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Lo que yo te diga 
Pues espero que haya una cuarta porque esta saga me encanta, por lo de mas acción… no se que decir, si que la hay obviamente, pero un poco menos que las dos anteriores no? por lo menos a la hora de enemigos creo, aun asi, una pasada que a las personas que les hayan gustado las anteriores, les encantara esta porque no a bajado el ritmo frenetico. 🙂
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Y los giros en el argumento tambien me parecieron muy buenos 😉
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